domingo, 29 de abril de 2012

Cesky Krumlov reducto de alquimistas


Miguel Angel González Suárez
FIJET SPAIN


Hemos salido de Praga que es el gran museo y mosaico de culturas al aire libre, conjugado con multitud de estilos que conviven en perfecta armonía. Nos dirigimos dirección sur, a una de las regiones más boscosas y bellas del país: Bohemia donde se levantaron las famosas fábricas de la bebida nacional, la cerveza y donde se formaron legendarios vidrieros. Tras 170 kms llegamos en un atardecer repleto de miles de rojos, a una bella, esotérica y romántica ciudad centroeuropea, reducto de artistas, bohemios, magos y alquimistas que está a tiro de piedra de Austria.



Por aquí discurría uno de los caminos comerciales más importantes del viejo continente, desde los países de los Alpes, pasando por Bohemia hasta Praga y finalizando en los Bálticos. Por ello, durante el siglo XIII nace este enclave estratégico, para controlar esta importante vía.




Nos apeamos en los exteriores de la ciudad y comenzamos a caminar, sorprendiéndonos, dejándonos llevar por sus callejuelas empedradas de estilo medieval. Entramos en ella. El tráfico está restringido, las maletas van en un carricoche eléctrico. La máquina del tiempo nos transporta en pocos minutos a la Edad Media. Dormiré los próximos dos días en un pequeño hotel boutique, a la orilla del caudaloso y, a la vez , silencioso río que corre sin parar a través de mi ventana y desde la que diviso el retrato al anochecer de una ciudad hechizada, llena de hermosura, repleta de embrujo y coqueta, que es el centro mundial del la alquimia. La rodea el seductor río Moldava y sus numerosos meandros. En los próximas jornadas me va a ofrecer una amplia propuesta histórica, cultural y natural. Así la recomienda National Geographic que la incluye entre los veinte lugares con más encanto del mundo, y no podía ser menos, tiene el máximo galardón como Patrimonio de la Humanidad.



Fue colonizada durante los siglos XI y XII y la familia que más influenció en su diseño, fueron los Rosenberg que llegaron en el siglo XIV y la transformaron durante 300 años; grandes viajeros y amantes de renacimiento Italiano la impregnan. Invitaron a los mejores arquitectos, pintores, escultores y alquimistas que preparaban ocultamente, los misteriosos "elixires de la vida"; todos ellos dejaron profundas señales. Derrocharon y generaron grandes deudas con la intención de crear un gran asentamiento que les llevó a tener que vender el castillo a los Habsburgo; luego llegarían los Eggenberg que la rociaron del barroco; aquí se encuentra el teatro barroco más importante del planeta. Los últimos antes del comunismo fueron los Schwarzenberg procedentes de Alemania.





Tejados de teja roja y pizarra, cúpulas panzudas del barroco predominante, la curva sinuosa del río Vltava que envuelve al pueblo en su meandro esotérico y la imponente presencia de la Torre Roja del Castillo fijan la estampa de la fábula. Atrapados por su porte que nos hace detenernos a cada instante y con más calma, descubrimos poco a poco los cientos de encantos: las fachadas decoradas con imaginativos diseños y pintadas de vivos colores, las acogedoras tabernas con olor a guisos y cerveza y sus museos.



La fundó hace siete siglos, Jindrich I, de la poderosa dinastía Rosenberg. Las diferentes familias a través de los tiempos dejaron su huella arquitectónica y artística en la fortaleza y palacio, en el que se combinan los estilos que atravesaron su historia y que hoy se reflejan en corredores, salas de espejos, salón de máscaras y en la torre más hermosa de Bohemia, la Torre Roja, que domina la ciudad. Su porte es renacentista, sus hornacinas y alféizares son simulados, y en su cima, entre pequeños torreones, se divisa la vista más espectacular de la ciudad: el meandro del Vlatava, las iglesias de San Vito y San Justo que triangulan mágicamente y el barrio de Latrán, el más antiguo de la urbe. La ciudad está llena de símbolos y mensajes escondidos en las esquinas, en las paredes pintadas, en las cornisas que dejaron los alquimistas a través de los tiempos.







Cesky Krumlov es la segunda ciudad más visitada de la República Checa, cuyo nombre significa el circulo de la comunicación con el algo más allá; seria imperdonable que no la viviera.








lunes, 9 de abril de 2012

Sighisoara la ciudad mágica de Transilvania

MIGUEL ÁNGEL GONZÁLEZ SUÁREZ
FIJET Spain







A la hora de iniciar la andadura para conocer algo de este espectacular planeta, quise antes saber más de mi país. Después, pude así llegar a una clara conclusión. Sin duda vivo en uno de los entornos más completos del mundo desde el punto de vista turístico. Cuando me sentí satisfecho del conocimiento adquirido decidí que ya podía rebasar las fronteras, y hace más de tres décadas que inicie mi primer viaje.

Fué el destino quien lo eligió; no sé cómo, ni porque, pero aterricé en Rumanía. Hace cuatro o cinco años volví de a Bucarest y pude en esa ocasión disfrutar de una gran temporada de ópera. Pero en 2011, el destino me hace recalar otra vez allí, con motivo de la celebración del Congreso Mundial de Periodistas de Turismo, representando a España. Pude saborear en esta ocasión, una prospera y cambiada nación, bajo el prisma que me permite establecer una opinión desde treinta años de distancia. Por ello le animo a conocer y bucear en las entrañas de este histórico y amable país. Puede hacerlo por su cuenta, le garantizo que no va a tener problemas de ninguna índole, al contrario, recibirá mucha ayuda y cariño de sus habitantes que son sin duda unos perfectos anfitriones; una vez llegue a su capital que es de visita obligada, el siguiente objetivo es dirigirse a disfrutar del misterio de una de las ciudades más emblemáticas de Europa.

Fué el destino quien lo eligió; no sé cómo, ni porque, pero aterricé en Rumanía. Hace cuatro o cinco años volví de a Bucarest y pude en esa ocasión disfrutar de una gran temporada de ópera. Pero en 2011, el destino me hace recalar otra vez allí, con motivo de la celebración del Congreso Mundial de Periodistas de Turismo, representando a España. Pude saborear en esta ocasión, una prospera y cambiada nación, bajo el prisma que me permite establecer una opinión desde treinta años de distancia. Por ello le animo a conocer y bucear en las entrañas de este histórico y amable país. Puede hacerlo por su cuenta, le garantizo que no va a tener problemas de ninguna índole, al contrario, recibirá mucha ayuda y cariño de sus habitantes que son sin duda unos perfectos anfitriones; una vez llegue a su capital que es de visita obligada, el siguiente objetivo es dirigirse a disfrutar del misterio de una de las ciudades más emblemáticas de Europa.


Su origen es sajón y fue fundada en el siglo XII. Durante dos siglos estuvo gobernada por gremios que propiciaron para ella riqueza y esplendor. Es también la patria del célebre, Vladimir Tepes (Vladimir el Empalador, inspirador de la leyenda de Drácula), personaje que nació en este emblemático lugar en 1431. Como consecuencia de los continuos ataques de los mongoles la ciudad comenzó a amurallarse en el siglo XIV. Cuenta con nueve torres de las catorce que tuvo originalmente.


La ciudadela tiene una hermosa plaza principal con elegante estilo centroeuropeo, que acoge en sus alrededores diferentes espacios monumentales. A pocos metros está la torre del reloj, que es, el símbolo de la ciudad, al tiempo de ser también la sede del Museo de Historia. A un lado está la Biserica Manastirei, iglesia construida en 1677 sobre un templo de siglo XIII. Cerca de la plaza se encuentra la casa de Drácula, donde vivió Vlad Dracul desde 1431 hasta 1435, éste, era hijo de Milcea el viejo, y padre del famoso Vlad Tepes El Empalador, el célebre Drácula, y legendario enemigo de los turcos. Justo enfrente se encuentra un exposición permanente del personaje.


 
Recórrala pausadamente y se encontrará siempre rodeado de bellos edificios de épocas renacentista o barroca, saboree un buen café en una de sus terrazas y disfrute de la placidez del lugar. Todos los caminos terminarán llevándole a la Scara Scolii, una misteriosa y larga escalera de madera cubierta, que más bien parece un túnel ascendente, que fue construido en 1642 y que tiene 177 escalones que le transportaran a lo más alto de la ciudad. Esta calle-escalera lleva el nombre de Liceul J.Haltrch, una prestigiosa escuela fundada en el siglo XVI, y en la parte más alta está la iglesia de la colina que fue construida en 1345.

Como habrán podido deducir esta es una de las ciudades monumentales más interesante de nuestra vieja Europa. Vaya a conocerla y disfrute de las buenas sensaciones que con seguridad le despertará.