La fe movió a la inmensa mayoría de los
peregrinos, en la época medieval, a venir a España: por el Camino de Santiago. Y en la esperanza de encontrar el sosiego para su espíritu, por el perdón del jubileo, los difíciles caminos de la España de entonces, fueron recorridos por
hombres que" la mayoría de las veces" consiguieron su meta gracias a la caridad de nuestras gentes.
Todo ha cambiado: los
caminos han mejorado y los medios de comunicación retan
al tiempo cada vez con mayor temeridad; la España monumental y la hospitalidad de nuestro pueblo sale al mundo pregonada en carteles, en ferias, en congresos y en multitud de proyectos publicitarios y
turísticos. Ello hace que sean
otros, los caminos, por los que la mayoría de los visitantes llegan a nuestras ciudades y pueblos.
Por el camino de la imaginación llevada ron acierto por medios competentes, sale al mundo España, retratada en rejas floridas, en corridas de toros r en paisajes soñados, en pueblos bellísimos, casi irreales ... y quien mira un cartel, siente la inquietud por gozar de sus playas de arenas finísimas como las del Norte. lA más de uno le atrae verse dorado. por el sol de la costa de su nombre y comprobar, por si mismo, la calidad del turismo y de su oferta hotelera.
Paisajes, playas, cocina y diversiones poseen otros lugares cercanos o lejanos a nosotros pero no los ofrecen con la generosidad de nuestras gentes. El paisaje envuelve a España, el mar mima nuestras costas, la variación gastronómica es alabada universalmente por su calidad y buen hacer; la fantasía está asegurada en las creaciones de nuestros artesanos, pintores y arquitectos que hacen de su profesión un arte; los poetas son conocidos universalmente y raro es el país que no recita versos en castellano y hasta en la conversación del que liga con el pueblo, juega un papel principal la fantasía. Muy arraigado está el "deber de la diversión" en el modo de vivir de los españoles. Durante todo el año, una región o> un pueblo. está de fiesta, si no es España entera la que festeja grandes solemnidades. Para venir aquí, los reclamos de siempre son efectivos: San Fermín, las Fallas, la feria de Sevilla, Semana Santa…pongo por ejemplo, pero quizá en el corazón de quienes nos visitan quede la alegría de una romería de pueblo encontrado al paso; de una procesión ancestral no programada por el visitante que llamó su atención y le detuvo en el camino; de un rio verde y solitario todo el año que, llegado su tiempo, se llena de pescadores pacientes deseosos de obtener el mayor ejemplar que les proporcione el premio soñado.
Por el "dinero", camino que cada día trae más gentes viajeras, pueden verse
realizados los proyectos más ambiciosos dada la cantidad de opciones en un mercado tan variado como el nuestro: Desde adquirir lo soñado, hecho realidad por
otros, hasta realizar el sueño más imposible.
Urbanizaciones fantásticas de las Costas
del Sol, Blanca, Verder Dorada ... son vivienda permanente de gentes que llegaron sin saber nuestro idioma y nos vemos sorprendidos por el conocimiento que han
adquirido de nuestras obras de arte, de nuestros, músicos, de las ciudades y escritores. Hasta de los
giros del idioma saben el significado. La mayoría se han asombrado con la Alhambra, la Catedral de Burgos, la dé León, la de Salamanca; ciudades como Toledo, Sevilla, Zaragoza, Teruel, Cáceres, Valladolid, Málaga, Cuenca .. .son tan conocidas por los extranjeros que una se sonroja al oír detalles de los
que se es ignorante, dada la variedad y gran riqueza que poseemos en estilos arquitectónicos, en escuelas pictóricas, en monumentos históricos artísticos y hasta en leyendas antiquísimas...
Por el camino de la "tranquilidad" se busca la ruta española. Gentes, sencillas hacen amable la estancia del viajero, en pueblo de
pescadores o en magníficos hoteles y se ensimisman viendo los lugares del “Quijote" aquellos que leyeron las andanzas del "Caballero de la Triste figura”. Y las altas montañas donde la nieve es presencia en los picos- aun cuando del calor es el tiempo o en blanca sabana se extiende para arropar al invierno, mientras se deja acariciar por quienes buscan el placer en el esquí, hacen de España el país de las opciones más dispares en la realización de los deseos. En un mismo día se puede esquiar por la
mañana y bajarse, tranquilamente, al mar por la tarde o dorarse por el sol Mediterráneo.
Tienen nuestras provincias Universidades de gran solera intelectual y se desplaza la Universidad "Menéndez y Pelayo" allá donde la. inquietud de tos estudiosos la lleve. Más vive una especial cultura en el modo de ser del español, aun en los pueblos
más aislados, que no desdeñan el trato con el visitante, extranjero o no, y le hace partícipe de su entorno familiar o comarcal y, hasta le sienta a su mesa, no sin asombro del; invitado.
Ganas de conocer España le hacían morir a un cubano y vi lágrimas de emoción en Estado Unidos cuando en un picnic me obligaron los amigos a cantar una jota, que trajo consigo hablar de Aragón, de sus fiestas, de sus gentes, de sus gestas.... Y desde Bangladesh añoran nuestra patria, que sirve de comentario gratísimo en reuniones familiares, midiendo posibilidades para viajar hasta aquí. Y
es que
cada español lleva en si la mejor publicidad de su pueblo. Tenemos los españoles tantas cualidades, que si supiéramos la influencia, no soto turística, que su práctica representa, no quedaría un hueco en nuestros pueblos sin la presencia de gentes que, respetando su país de origen, no se llevaran al nuestro en el mejor de sus recuerdos.
MARIA TERESA
AGUlLÓ SANMARTÍN