Vicepresidente
Fijet España
No es necesario viajar a la selva amazónica para
sumergirse en un entorno de vegetación exuberante, donde el color verde empapa
la retina y nos produce una sensación de placidez infinita. A dos horas y
cuarto de Madrid descubrimos la Castilla ignorada, tan cantada en su vertiente
amarilla y seca. En la Soria verde, al oeste de la capital, se abre una
esperanza vegetal de inmensos bosques sanos sin fecha de caducidad que muestra
su esplendor compartiendo su belleza con el viajero, al que descarga oxígeno y
aire puro: los pinares altos que ven nacer al río Duero en los Picos de Urbión
y los pinares bajos al sur del río Ebrillos.