¿Qué tiene Malta? ¿Cuáles son sus atracciones y ofertas?
¿Por qué se habla de ella como destino turístico para casi todo el año? En
principio hay que decir que tiene un poco de todas las posibles atracciones
turísticas: historia, arte, tradiciones populares, festivales musicales,
playas, submarinismo, enseñanza del inglés, etc. Parece como si la oferta
turística nacional quisiese producir la imagen de una isla que mantiene y
conserva sus tradiciones y está abierta a los nuevos tiempos. Además Malta se
preocupa por tener algo que ofrecer durante todos los meses del año, aun cuando
en julio y agosto la temperatura aumente y en diciembre y enero no sea tan
gratificante.
La nación se compone de tres islas principales: Malta,
Gozo y Comino, y de diversos islotes. Solo las dos primeras islas indicadas
están siempre habitadas. Comino, con su espectacular Lago Azul, está especialmente indicada para submarinismo y relax. En
Gozo es importante su fortaleza. Casi toda la isla de Malta es pedregosa. Su
costa tiene bastantes, aunque no altos, acantilados y está llena de torres de
vigía y observación para avisar de posibles ataques en otras épocas. La máxima
altitud de la isla es de 600 metros. No son muy abundantes sus playas de arena,
que están situadas sobre todo en el noreste y en el suroeste. Hay una buena
conexión por carretera entre los diversos puntos de la isla de Malta. Para ir a
las otras dos se requiere ferry. Frecuentes barcos turísticos circulan también
entre la capital, Valleta, y las otras islas.
La gran mayoría de la población
se asienta alrededor de la capital-
Su historia le ha colocado como lugar de paso de
muchas culturas. Los primeros pobladores fueron agricultores provenientes de
Sicilia durante la Edad de Piedra hacia el 5.200 a.C. Las culturas más
importantes han sido: fenicia, romana, bizantina, árabe, aragonesa, Caballeros
de San Juan e Inglaterra. Han marcado rasgos destacados las construcciones
megalíticas, y las edificaciones civiles, militares y religiosas de los
Caballeros.
De la época megalítica se mantienen en buen estado los
templos de Ta’Hagrat y Zebbiegh en el noroeste, y los yacimientos megalíticos
de Hagar Qim, Mnjdra, y el de Ggantija en la isla de Gozo. Todos ellos son
fácilmente accesibles.
La primera capital de la isla, la ciudad de Mdina, fue
fundada en el año 700 a.C por los fenicios con el nombre de Maleth. Tiene una
situación estratégica y una elevada altura dentro de la isla. Allí construyó su
residencia un gobernador romano. Gran parte de su arquitectura pertenece al
período fatimí. Con la conquista normanda en 1091 se fortificó la ciudad, se
amplió su foso y se separó Mdina de la vecina ciudad de Rabat.
La llegada de los Caballeros de San Juan como
concesión territorial y política de Carlos I de España para detener el avance
otomano significó una nueva situación de la isla y duró hasta comienzos del
siglo XIX con la llegada de los ingleses. La consideración de los Caballeros
como un ente y territorio no dependiente de otros reyes propició la concreción
de un nuevo estilo de vida. Comenzaron a construirse fuertes defensas amuralladas
en torno a la nueva capital (Valleta, en honor del Gran Maestre Jean de la
Vallete). Aparecieron hermosos palacios (bastantes de ellos transformados hoy
en edificios públicos), iglesias que imitan a la concatedral de Valleta en su
pórtico, torres y varios jardines con espectaculares vistas panorámicas. La
atención a enfermos y peregrinos (característica también de los Caballeros) se
plasma en la construcción de un gran hospital y de una escuela de anatomía, y
en la dedicación a la medicina (sobre todo oftalmología y farmacología). Hay
que destacar el mérito de los Caballeros como verdaderos artífices de la
importancia de la isla.
Para prevenir y guarecerse mejor de los ataques turcos
se fortificó por todos los lados la bahía de Valleta. Hoy día las numerosas
murallas están muy bien conservadas y son claramente visibles. Toda la capital
es peatonal, es accesible por foso o por puertas en la parte baja de las
murallas, y está cercana al puerto de amarre de cruceros (desde el que se
accede por un ascensor). Por todo ello, además de por sus escasas dimensiones y
por ser casi llana, la ciudad se hace un hábitat agradable para pasear y donde,
sin haber cesado la admiración por un edificio o monumento aparece otro con
nuevo encanto. Dentro de Valleta destaca como monumento la concatedral de San
Juan. Es austera por fuera, tiene dos grandes torres y su primer aspecto es el
de una fortaleza. Las capillas laterales están asignadas a cada una de las
nacionalidades de los Caballeros. El interior, de gran bóveda de cañón, está
decorado en un fuerte estilo barroco, con abundantes muestras de panes de oro.
Hay varias pinturas de Caravaggio, que estuvo aquí dos años tratando de ser
admitido como Caballero, pero no lo logró por su carácter pendenciero.
Para mostrar sus tradiciones más consolidadas a
diverso tipo de personas y a turistas recurren a Festivales periódicos.
Entre éstos se destacan:
1.
Festival medieval de Mdina
2.
Festival folclórico (28 y 29 de junio de cada año en Rabat).
Donde se reviven diversas costumbres y tradiciones arcaicas maltesas. Este
festival conmemora sucesos anteriores a la presencia de los Caballeros. En él
hay música folclórica, cantos tradicionales (ghana), danzas, y abundante comida y bebida. El último día se
exhiben productos agrícolas locales por la mañana y carreras de caballos (con
los jinetes sin montura) y de burros.
3.
Festival de la fresa (6 de abril), con degustaciones de todo
tipo, y música folclórica y étnica realizada con instrumentos tradicionales.
La música interpretada por bandas es una de las tradiciones más
populares de las islas. Cada pueblo y ciudad tiene al menos una banda, que
actúa principalmente en la fiesta de su parroquia.
Para
estar al día en actos culturales destacados y celebrar importantes
acontecimientos modernos se celebran diversos espectáculos, teatro, música,
opera, danza y Festivales. Entre
éstos se destacan:
1. Folclórico Internacional
Mediterráneo (ghanafest), como señal
de que la herencia cultural maltesa se ha transformado y manifestado en otras
culturas.
2. Conciertos con grandes
figuras pop internacionales.
3. Internacional de Música
Clásica.
4. Conciertos de Órgano a cargo
de la Orquesta Filarmónica de Malta.
5. Jazz.
6. Internacional Barroco, en la
Concatedral, con el que se pretende celebrar la identidad barroca de
Malta.
7. Fuegos Artificiales (25, 26 y
30 de abril de cada año). Es un concurso pirotécnico internacional sincronizado
con música. Se celebra para conmemorar el ingreso de Malta en la Unión Europea.
Para varios de estos eventos tiene el famoso teatro
Manoel, joya barroca que es el tercer teatro más antiguo de Europa y que
continúa funcionando. También están para diversos eventos: el Salón de la
República (en el antiguo Hospital), el Centro de Creatividad, y Saint James Cavalier.
En la isla se celebran también acontecimientos
deportivos internacionales, sobre todo de tipo náutico.
El buceo es un deporte que poco a poco va
ganando más fama. La sensación de tranquilidad y paz que se siente cuando se
está buceando es única, pudiéndose desconectar completamente del mundo. Malta
cuenta con unas aguas marinas que tienen una de la mejor visibilidad a nivel
mundial. A través de sus aguas claras se llega a tener una visión de hasta 40 metros
en los mejores días. Existe una gran variedad de sitios y escuelas para bucear,
así como barcos hundidos con acceso fácil y bien marcado. La temperatura del
mar llega hasta los 27 grados en verano. Todos los puntos de buceo de Malta
están cerca. Los más distantes están como mucho a 40 minutos.
La mayoría de los centros de buceo está en las islas
de Gozo y Comino. Las de la isla de Malta están al suroeste. Incluso se han
hundido expresamente viejos buques para facilitar el buceo en zonas apropiadas.
Su gastronomía es de tipo mediterráneo. Tiene
mucha influencia de la comida italiana y anglosajona. Su cocina tiene un
carácter rústico, con sabores potentes e intensos. Recurren bastante al aceite
de oliva y a las aceitunas. Destacan sus quesos y su plato nacional es el
conejo estofado. Se compaña con vino local de sabor fuerte.
Sus platos típicos emplean sobre todo arroz y pasta.
Consumen pescado, sobre todo lampuki
o dorada. Sus postres y pastelitos son muy dulces y suelen estar hechos con
almendras o dátiles. Destacan: pastizzi
(empanadas de hojaldre rellenas), timpana
(macarrones rellenos de carne picada y huevo duro cubiertos de hojaldre), gbejniel (surtido de quesos típicos de
cabra y oveja), kamupata
(especie de pisto), dulces, sopas
de verdura y pescado, y stuffa tal fenek
(conejo adobado y cocinado a fuego lento).
Para degustar diversos platos de pescado se suele ir
al puerto de Marsaxlokk, no lejos de la capital.
El ocio nocturno se centra sobre todo en
discotecas y bares. La zona principal es Paceville barrio de la ciudad de Saint
Julians, donde los establecimientos están abiertos hasta las cuatro de la
mañana y hay también bares after hours.
Sliema es también una buena zona para tomar copas.
Últimamente se ha puesto de moda salir de fiesta en
barcos u organizar en ellos una fiesta privada.
Malta quiere presentarse como un conjunto turístico de
amplio espectro en el que se unen tradición y modernidad. Tratan de detectar y
orientar expectativas y deseos del cliente. Su pequeña extensión geográfica y
ausencia de montañas la hacen fácil de recorrer y disfrutar en poco tiempo.
Pretende un turismo para todo el año, aunque en julio y agosto hay una subida
notable de temperaturas. Es, pues, un destino agradable, tranquilo y que puede
ser gratificante.
Presume Malta de tener la mayor concentración de
monumentos por metro cuadrado, de eventos internacionales y locales, de
espectáculos, exposiciones y acontecimientos deportivos. Cuenta también con una
tranquilidad rural cercana para descanso, paseo y senderismo. Su invierno es
lluvioso, pero con clima suave.