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viernes, 12 de abril de 2013

Turquía - "The Must"



Periódico La Opinión

11.04.2013 

Hace escasos días regresé de un territorio que cuanto más lo visito más me fascina. En un espacio de tiempo relativamente corto he viajado varias veces allí y en algunos artículos he comentado sus excelencias. Turquía me sorprende una y otra vez; Estambul es una de las grandes ciudades del mundo, de obligada visita, pues está considerada como una de las más bellas de Europa, en cuanto a las zonas de gran relieve turístico que he conocido; Bodrum, situado en la península del mismo nombre, cerca de la entrada noroeste del golfo de Gökova y enfrente de la isla griega de Cos, es uno de los centros turísticos de primer orden del Mediterráneo. En este último periplo me traslade al suroeste del país, concretamente a Antalya, que está sobre un acantilado, rodeada de montañas, con playas de fina y dorada arena y con un clima cálido durante todo el año. Es la ciudad más visitada del país y la 7º urbe turística del mundo, que el año pasado llegó a albergar el 32,4% del total de los turistas extranjeros que disfrutaron Turquía; lo que supone que son más de 10 millones de visitantes.
Turquía en la actualidad es el sexto país más turístico del planeta con casi 32 millones de turistas anuales y durante esta última década si por algo se le puede destacar es por el hecho de crecer en número de visitantes. Puede resultar asombroso pero que la crisis económica internacional no le ha pasado factura al país otomano, al contrario, sus guarismos han seguido siendo muy positivos, con un incremento medio anual en torno al 8%. ¡Por algo será! En cuanto al capítulo de ingresos por turismo se encuentra en la posición 12ª mundial y mejorando en cada ejercicio.
¿Por qué de nuevo a Turquía? Pues primero, porque los turcos van a por todas y cualquier evento internacional que se realice en ámbito internacional tratan de que sea allí. No escatiman ni un ápice de su potencialidad para promocionar su país y sus recursos; ellos saben que esto es una buena inversión a corto plazo y los resultados saltan a la vista. Turquía, por su histórica posición entre continentes, está abierta a recibir cualquier acontecimiento internacional de la índole que sea y apuestan muy fuerte por acogerlo. En esta ocasión fue anfitriona de la prestigiosa Federación Internacional de Periodistas y Escritores de Turismo, FIJET, en su reunión del Comité de Directores (que son los representantes de los diferentes países miembros) y a la Comisión Ejecutiva.
Nos hemos concentrado durante tres jornadas, 15 países miembros asistentes de esta organización internacional de periodistas, invitados por el Ministerio de Cultura y Turismo y expresamente por su titular Mr. Ömer Çelik. En las jornadas hemos hecho un análisis pormenorizado de nuestra organización, que va a cumplir 60 años de impecable trayectoria profesional, pues además somos miembros de The United Nations World Tourism Organization y de La Unesco.
Miren que conozco destinos en este globo terráqueo por mis labores de experto auditor, analista, periodista y viajero, pues les puedo asegurar que no se ha escatimado nada, por parte de los anfitriones para que nos sintiéramos como en el paraíso. Hemos estado alojados y disfrutando de la profesionalidad en uno de los mejores Resort del mundo el Amara Dolce Vita. En el que en el poco tiempo sobrante nos hemos deleitado con el Mediterráneo, aderezado por la naturaleza salvaje y pura de un emplazamiento exclusivo en Antalya, avalado por todos los certificados de calidad del mercado internacional: ISO 9001, ISO 10002, ISO 18001 (OHSAS), ISO 14001, ISO 22000, etcétera.
Turquía es ya uno de los grandes países turísticos del mundo y les aseguro que no es por casualidad, tal vez sea la consecuencia de una labor bien hecha, profesionalidad y, sin duda, eficacia.

domingo, 12 de agosto de 2012

Pekín, ciudad imperial


MIGUEL ÁNGEL GONZÁLEZ SUÁREZ
FIJET Spain


Al paso agigantado al que va la República Popular China, en menos de un lustro se consolidará como el destino turístico más importante del planeta. Es el país más poblado de la tierra, superando los 1.300 millones de habitantes, y el cuarto en extensión.

Me había estado perdiendo uno de los lugares más sensacionales. Conclusión: me quedé fascinado y enamorado.

Hablemos del viaje. La primera decisión fue decidir si ir con un forfait o planificarlo yo mismo. Después de las pertinentes verificaciones, dispuse realizarlo por mi cuenta. Para viajar a Pekín, desde España no hay muchas opciones. Por lo que determiné partir desde alguna capital "más europea". En este caso lo hice con Air France  desde París. Con tiempo se pueden encontrar tarifas muy interesantes.



Lo más engorroso del pre-viaje es obtener el visado. Sumamente complicado, por ello hay que hacerlo con tiempo. Ya que hasta ahora la única forma es a través de la embajada en Madrid o el Consulado en Barcelona. Además es obligatorio disponer de pasaporte electrónico.

Pekín o Beijing tiene 20 millones de habitantes. Es una de las ciudades más grandes de China, tan sólo superada por Shanghai en cuanto a población. Es actualmente el corazón cultural, político y social de este gigante.

Al llegar al aeropuerto, la entrada fue ágil, sin demoras. Pasado los controles pertinentes y la recogida de equipaje, opte por un taxi para ir al hotel; son baratos. La mayoría tienen servicio de recogida en el aeropuerto. De cualquier modo las comunicaciones con el "downtown" son muy buenas y las infraestructuras de la ciudad son excelentes.

Destaquemos algo importante, la seguridad es total. Los pekineses son serios y muy correctos. Es una pena que no se pueda entablar conversación ya que no hablan inglés. Pero son muy serviciales.

Uno de los puntos importantes en este viaje es elegir hotel. Más baratos respecto a los Europeos. Así que decidí elegir uno de los mejores: el Hotel Raffles al lado de la Ciudad Prohibida y de la Plaza de Tiananmen; me aportó un alto nivel de satisfacción. Recuerde que va a conocer y recorrer una megaciudad. Las distancias son muy largas por ello es valioso estar céntricos. Por cierto, el metro funciona muy bien y es verdaderamente económico.

Estamos en una ciudad de compras, casi más que Londres o New York, con marcas, buenas calidades e inmejorables precios. Le aviso, viaje sin maletas y regresará con varias cargadas de: bolsos, relojes, productos electrónicos e informáticos, gafas graduadas, trajes, abrigos... hechos a la medida de las mejores marcas, en fin... lo que usted desee.

Beijing es historia, tradición, cultura milenaria, y desde los últimos diez años una de la capitales más modernas del mundo. Sentirá sensaciones encontradas. Es de obligada visita la gigantesca Plaza de Tiananmen (1949) la más grande del mundo. Quedará fascinado de Ciudad Prohibida (1406) que durante casi 500 años fue el hogar de los emperadores de China. La inmensidad de los palacios y alrededores le sobrecogerá, y pensar que ahí se alojaba el emperador con sus dos mil o tres mil concubinas...

Todo es colosal y grandioso. Junto a la Plaza de Tiananmen se elevan edificios sobrios, enormes de oficinas y calles descomunales, en un estricto orden, las avenidas son tan anchas que no existen pasos de peatones. Tras este choque frontal con las dimensiones y rigor del centro de la ciudad, buscaremos escalas más humanas, como el Observatorio Yongue Gong y el increíble Templo del Cielo (1420); también debe perderse por algunos del los "hutong" (callejones del tradicional Beijing) todavía conservados. No podemos dejar de visitar los Palacios de Verano (1750) y Los Ocho Grandes Templos en las Colinas del Oeste, donde podemos relajarnos. Luego hay que patear un trozo de la Gran Muralla (construida y reconstruida entre el s. V a d. C. y s. XVI). Una de las noches hay que vibrar en su Opera, una de las mayores expresiones de su cultura; colores, disfraces, máscaras, sonidos, luces, sin duda un viaje a los sentidos. Conviva en esta ciudad como uno más.


Pekín es un destino que lo tiene todo: tradiciones, gastronomía, compras al más alto nivel y también al más asequible bolsillo, movimiento, grandiosidad, olores, serenidad, música, colores, ruido, arquitectura, arte..., encontrará su lugar en este seductor territorio, ahora especialmente abierto al mundo y sin ningún tipo de obstáculos para el visitante.