miércoles, 13 de agosto de 2014

El turismo en Malta. Peculiaridades


¿Qué tiene Malta? ¿Cuáles son sus atracciones y ofertas? ¿Por qué se habla de ella como destino turístico para casi todo el año? En principio hay que decir que tiene un poco de todas las posibles atracciones turísticas: historia, arte, tradiciones populares, festivales musicales, playas, submarinismo, enseñanza del inglés, etc. Parece como si la oferta turística nacional quisiese producir la imagen de una isla que mantiene y conserva sus tradiciones y está abierta a los nuevos tiempos. Además Malta se preocupa por tener algo que ofrecer durante todos los meses del año, aun cuando en julio y agosto la temperatura aumente y en diciembre y enero no sea tan gratificante.

Malta tuvo gran importancia como llave del mediterráneo para impedir el acceso de los turcos a Europa y como base de apoyo para la flota inglesa a Asia. Hoy sigue siendo un enclave marítimo estratégico para la reparación de buques y punto de atraque de cruceros. Sus recursos más importantes son: piedra caliza y estratégica ubicación geográfica. La economía depende del comercio exterior, trasbordo para buques, manifacturas electrónicas y textiles, y turismo. La nación (independiente desde 1964, república desde 1974, miembro de Unión Europea desde 2004 y que usa el euro como moneda desde 2008) tiene como lenguas oficiales el inglés y el maltés (lengua de origen semítico, escrita en caracteres latinos y mezclada con palabras de varias lenguas modernas).

La nación se compone de tres islas principales: Malta, Gozo y Comino, y de diversos islotes. Solo las dos primeras islas indicadas están siempre habitadas. Comino, con su espectacular Lago Azul, está especialmente indicada para submarinismo y relax. En Gozo es importante su fortaleza. Casi toda la isla de Malta es pedregosa. Su costa tiene bastantes, aunque no altos, acantilados y está llena de torres de vigía y observación para avisar de posibles ataques en otras épocas. La máxima altitud de la isla es de 600 metros. No son muy abundantes sus playas de arena, que están situadas sobre todo en el noreste y en el suroeste. Hay una buena conexión por carretera entre los diversos puntos de la isla de Malta. Para ir a las otras dos se requiere ferry. Frecuentes barcos turísticos circulan también entre la capital, Valleta, y las otras islas. 

La gran mayoría de la población se asienta alrededor de la capital-

Su historia le ha colocado como lugar de paso de muchas culturas. Los primeros pobladores fueron agricultores provenientes de Sicilia durante la Edad de Piedra hacia el 5.200 a.C. Las culturas más importantes han sido: fenicia, romana, bizantina, árabe, aragonesa, Caballeros de San Juan e Inglaterra. Han marcado rasgos destacados las construcciones megalíticas, y las edificaciones civiles, militares y religiosas de los Caballeros.


De la época megalítica se mantienen en buen estado los templos de Ta’Hagrat y Zebbiegh en el noroeste, y los yacimientos megalíticos de Hagar Qim, Mnjdra, y el de Ggantija en la isla de Gozo. Todos ellos son fácilmente accesibles.


La primera capital de la isla, la ciudad de Mdina, fue fundada en el año 700 a.C por los fenicios con el nombre de Maleth. Tiene una situación estratégica y una elevada altura dentro de la isla. Allí construyó su residencia un gobernador romano. Gran parte de su arquitectura pertenece al período fatimí. Con la conquista normanda en 1091 se fortificó la ciudad, se amplió su foso y se separó Mdina de la vecina ciudad de Rabat.

La llegada de los Caballeros de San Juan como concesión territorial y política de Carlos I de España para detener el avance otomano significó una nueva situación de la isla y duró hasta comienzos del siglo XIX con la llegada de los ingleses. La consideración de los Caballeros como un ente y territorio no dependiente de otros reyes propició la concreción de un nuevo estilo de vida. Comenzaron a construirse fuertes defensas amuralladas en torno a la nueva capital (Valleta, en honor del Gran Maestre Jean de la Vallete). Aparecieron hermosos palacios (bastantes de ellos transformados hoy en edificios públicos), iglesias que imitan a la concatedral de Valleta en su pórtico, torres y varios jardines con espectaculares vistas panorámicas. La atención a enfermos y peregrinos (característica también de los Caballeros) se plasma en la construcción de un gran hospital y de una escuela de anatomía, y en la dedicación a la medicina (sobre todo oftalmología y farmacología). Hay que destacar el mérito de los Caballeros como verdaderos artífices de la importancia de la isla.   
  
  
Para prevenir y guarecerse mejor de los ataques turcos se fortificó por todos los lados la bahía de Valleta. Hoy día las numerosas murallas están muy bien conservadas y son claramente visibles. Toda la capital es peatonal, es accesible por foso o por puertas en la parte baja de las murallas, y está cercana al puerto de amarre de cruceros (desde el que se accede por un ascensor). Por todo ello, además de por sus escasas dimensiones y por ser casi llana, la ciudad se hace un hábitat agradable para pasear y donde, sin haber cesado la admiración por un edificio o monumento aparece otro con nuevo encanto. Dentro de Valleta destaca como monumento la concatedral de San Juan. Es austera por fuera, tiene dos grandes torres y su primer aspecto es el de una fortaleza. Las capillas laterales están asignadas a cada una de las nacionalidades de los Caballeros. El interior, de gran bóveda de cañón, está decorado en un fuerte estilo barroco, con abundantes muestras de panes de oro. Hay varias pinturas de Caravaggio, que estuvo aquí dos años tratando de ser admitido como Caballero, pero no lo logró por su carácter pendenciero.


Para mostrar sus tradiciones más consolidadas a diverso tipo de personas y a turistas recurren a Festivales periódicos. Entre éstos se destacan:

1.    Festival medieval de Mdina
2.    Festival folclórico (28 y 29 de junio de cada año en Rabat). Donde se reviven diversas costumbres y tradiciones arcaicas maltesas. Este festival conmemora sucesos anteriores a la presencia de los Caballeros. En él hay música folclórica, cantos tradicionales (ghana), danzas, y abundante comida y bebida. El último día se exhiben productos agrícolas locales por la mañana y carreras de caballos (con los jinetes sin montura) y de burros.
3.    Festival de la fresa (6 de abril), con degustaciones de todo tipo, y música folclórica y étnica realizada con instrumentos tradicionales.
La música interpretada por  bandas es una de las tradiciones más populares de las islas. Cada pueblo y ciudad tiene al menos una banda, que actúa principalmente en la fiesta de su parroquia.
Para estar al día en actos culturales destacados y celebrar importantes acontecimientos modernos se celebran diversos espectáculos, teatro, música, opera, danza y  Festivales. Entre éstos se destacan:

1.    Folclórico Internacional Mediterráneo (ghanafest), como señal de que la herencia cultural maltesa se ha transformado y manifestado en otras culturas.
2.    Conciertos con grandes figuras pop internacionales.
3.    Internacional de Música Clásica.
4.    Conciertos de Órgano a cargo de la Orquesta Filarmónica de Malta.
5.    Jazz.
6.  Internacional Barroco, en la Concatedral, con el que se pretende      celebrar la identidad barroca de Malta.
7.    Fuegos Artificiales (25, 26 y 30 de abril de cada año). Es un concurso pirotécnico internacional sincronizado con música. Se celebra para conmemorar el ingreso de Malta en la Unión Europea.

Para varios de estos eventos tiene el famoso teatro Manoel, joya barroca que es el tercer teatro más antiguo de Europa y que continúa funcionando. También están para diversos eventos: el Salón de la República (en el antiguo Hospital), el Centro  de Creatividad, y Saint James Cavalier.

En la isla se celebran también acontecimientos deportivos internacionales, sobre todo de tipo náutico.

El buceo es un deporte que poco a poco va ganando más fama. La sensación de tranquilidad y paz que se siente cuando se está buceando es única, pudiéndose desconectar completamente del mundo. Malta cuenta con unas aguas marinas que tienen una de la mejor visibilidad a nivel mundial. A través de sus aguas claras se llega a tener una visión de hasta 40 metros en los mejores días. Existe una gran variedad de sitios y escuelas para bucear, así como barcos hundidos con acceso fácil y bien marcado. La temperatura del mar llega hasta los 27 grados en verano. Todos los puntos de buceo de Malta están cerca. Los más distantes están como mucho a 40 minutos.

La mayoría de los centros de buceo está en las islas de Gozo y Comino. Las de la isla de Malta están al suroeste. Incluso se han hundido expresamente viejos buques para facilitar el buceo en zonas apropiadas.

Su gastronomía es de tipo mediterráneo. Tiene mucha influencia de la comida italiana y anglosajona. Su cocina tiene un carácter rústico, con sabores potentes e intensos. Recurren bastante al aceite de oliva y a las aceitunas. Destacan sus quesos y su plato nacional es el conejo estofado. Se compaña con vino local de sabor fuerte.

Sus platos típicos emplean sobre todo arroz y pasta. Consumen pescado, sobre todo lampuki o dorada. Sus postres y pastelitos son muy dulces y suelen estar hechos con almendras o dátiles. Destacan: pastizzi (empanadas de hojaldre rellenas), timpana (macarrones rellenos de carne picada y huevo duro cubiertos de hojaldre), gbejniel (surtido de quesos típicos de cabra y oveja), kamupata (especie  de pisto), dulces, sopas de verdura y pescado, y stuffa tal fenek (conejo adobado y cocinado a fuego lento).

Para degustar diversos platos de pescado se suele ir al puerto de Marsaxlokk, no lejos de la capital.

El ocio nocturno se centra sobre todo en discotecas y bares. La zona principal es Paceville barrio de la ciudad de Saint Julians, donde los establecimientos están abiertos hasta las cuatro de la mañana y hay también bares after hours. Sliema es también una buena zona para tomar copas.

Últimamente se ha puesto de moda salir de fiesta en barcos u organizar en ellos una fiesta privada.

Malta quiere presentarse como un conjunto turístico de amplio espectro en el que se unen tradición y modernidad. Tratan de detectar y orientar expectativas y deseos del cliente. Su pequeña extensión geográfica y ausencia de montañas la hacen fácil de recorrer y disfrutar en poco tiempo. Pretende un turismo para todo el año, aunque en julio y agosto hay una subida notable de temperaturas. Es, pues, un destino agradable, tranquilo y que puede ser gratificante.


Presume Malta de tener la mayor concentración de monumentos por metro cuadrado, de eventos internacionales y locales, de espectáculos, exposiciones y acontecimientos deportivos. Cuenta también con una tranquilidad rural cercana para descanso, paseo y senderismo. Su invierno es lluvioso, pero con clima suave.

Este destino turístico, que quiere mezclar lo tradicional con lo cosmopolita y con el turismo de sol y playa, es también un atractivo creciente para la enseñanza del idioma inglés, que se oferta de una forma inteligente mezclando lo didáctico y cultural con lo divertido y ocioso.