Apenas
había regresado a Madrid, tras mi visita a EUROAL 2014, el pasado mes de Junio,
cuando leía la noticia de que Luis Callejón, director del Palacio de Congresos
de la Costa del Sol, sito en Torremolinos, se hallaba en Guayaquil y seguiría
viaje por otras ciudades hispanoamericanas en una doble tarea, la de
promocionar la próxima edición del Salón Internacional de Turismo Arte y
Cultura de América Latina y Europa, que alcanzará en Junio de 2015 su décima
edición y, al tiempo, ofrecer enseñanzas, recomendaciones y análisis a las
distintas organizaciones e instituciones que, ininterrumpidamente, se las
vienen pidiendo como consecuencia de su, bien conocida y admirada, capacidad de
exposición y su larga experiencia en los distintos ámbitos y cuestiones que afectan al turismo.
Ofrecer y recibir, porque Luis Callejón es una persona abierta a recoger y
valorar todo cuanto pueda ser de interés
turístico. Por el último de los artículos que acaba de publicar en “El
Observador”, me entero que, en su apasionada promoción de EUROAL y del Palacio
en el que se desarrolla, su director ha conseguido que el 6º Congreso de
Ciudades Turísticas Hispanoamericanas se vaya a celebrar en el marco de EUROAL
2016.
Podría decirse
que, en general, no deja de estar cubierta ni una sola de las necesidades que
un evento de ese porte debe ofrecer a los clientes y visitantes. Y el milagro
de que todo ese conjunto funcione, siempre esté limpio y en orden, y en
cualquier caso el visitante tenga cerca quien le ayude en lo que requiera, se
lo explica uno fácilmente cuando, a lo largo de la visita, en diferentes
momentos y lugares, ve aparecer al director del Palacio a la búsqueda de la más
mínima imperfección para, caso de hallarla, subsanarla de inmediato. En la
lista de quienes van persiguiendo la excelencia hay que añadir la cita del
personal de EUROAL, con ejemplos como el de Ricardo Mena, quien, tanto en su
faceta directiva a lo largo del año, como a “pie de obra” durante los días del
Salón, dirige al grupo de azafatas
y a los empleados de mostrador con
la admirable intención de que todo salga perfecto.
La
ocasión de dar a conocer Torremolinos, -o más bien reconocerlo, porque la
alegre y encantadora ciudad es bien conocida y motivo de requerimiento
universal- encuentra en EUROAL, y
en su director, el mejor apoyo. Pero a ese gran servicio al turismo español, hay
que sumar cuanto supone encontrar en el recinto ferial numerosos clientes y
visitantes de todos los Continentes, aunque preferentemente de Hispanoamérica y
Europa. En este sentido, la proyección que Luis Callejón ha sabido imprimir al
Salón de Turismo, Arte y Cultura merece un premio nacional.
FIJET
ESPAÑA quiso prender un recuerdo de su paso por EUROAL y de la admiración por
la larga obra de Luis Callejón a favor del turismo, dejándole como recuerdo de
su paso, una pequeña escultura del artista vallisoletano Andrés Coello. También
FIJET agradeció al presidente de EUROAL su invitación con un plato conmemorativo,
labrado en Egipto, y a Ricardo Mena, con una medalla de igual origen, por su
intensa labor desarrollada para la acogida de los casi 50 periodistas asociados
a la Federación Internacional, llegados de muy diversas procedencias.